EL DIALECTO
Debemos entender por lengua el sistema lingüístico organizado en estructura comunicativa y peculiar y empleado por una comunidad sociolingüística.
Precisando el concepto, conviene observar que puede no darse coincidencia entre comunidad lingüística y comunidad político-social, es decir que el dominio geográfico de una lengua no coincida con la extensión territorial independiente de un poder político o Estado. De hecho, esa falta de acomodación es lo más frecuente. Por ello, de las necesidades político-administrativas brota el concepto de idioma o lengua oficial de una nación o país. Así, por ejemplo, en Bélgica hay tres idiomas: el francés valón, el flamenco y el alemán; en Suiza cuatro: el francés, el alemán, el italiano y el romanche o retorrománico. En España la lengua española es el idioma oficial del Estado pero las demás lenguas peninsulares, como el catalán, el euskera, el gallego, son también idiomas oficiales en sus respectivas comunidades autónomas.
Si el concepto de idioma o lengua oficial proviene de causas culturales, políticas e históricas, el concepto de dialecto presenta consideraciones únicamente lingüísticas y culturales. Porque debe entenderse como dialecto cada una de las variedades regionales de una lengua.
En consecuencia, todos los dialectos de una lengua ofrecerán en sincronía un único sistema lingüístico en su estructura pero manifestarán específicas preferencias en el funcionamiento de ese sistema común. Estas preferencias se situarán en los distintos niveles, léxico, morfosintáctico y fonológico, o únicamente en alguno de ellos.
El problema de cuándo un dialecto, en razón de la evolución diacrónica, deja de serlo y pasa a ser otra lengua diferenciada, momento difícil de precisar lingüísticamente, queda quizá resuelto con los criterios, que apunta M. Alvar, de igualación, uniformación o nivelación en unos precisos límites geográficos y en la conciencia lingüístico-social de todos los hablantes de la respectiva comunidad lingüística.“
[Lamiquiz, Vidal: Lengua española. Método y estructuras lingüísticas. Barcelona: Ariel Lingüística, ²1989, p. 75]
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«Lenguaje
Lenguaje es la facultad humana que permite al hombre la expresión de sus pensamientos.
No sería, pues, correcto hablar de lenguaje español, lenguaje francés, etc.
La facultad humana de comunicarse es independiente de una lengua u otra.
Todas las razas humanas hablan, excepto los 40.000 indios querunguas del este de Bolivia, que nacen mudos y no llegan a hablar.
Lengua
Esa facultad humana de comunicarse, presenta manifestaciones diversas según los distintos grupos humanos que existen. Cada una de las manifestaciones es una lengua.
La lengua es el código que sirve para comunicarse dentro de cada comunidad humana. El código es un conjunto sistematizado de signos y las reglas para su empleo. El código es lo que permite al emisor elaborar un mensaje y al receptor, interpretarlo. No hay comunicación si el receptor no conoce el código que usa el emisor.
En la actualidad hay más de 3.000 lenguas en el mundo. Las lenguas más habladas son el chino, el inglés, el ruso y el español.
En España existen cuatro lenguas: castellano (lengua oficial y nacional), catalán, gallego y vasco.»
Habla
El habla es la utilización que cada uno de los hablantes hace de su lengua. Se trata, por tanto, de un acto concreto e individual.
Las lenguas, por el contrario (y los dialectos), son fenómenos sociales y generales, colectivos, propios de los grupos que los utilizan.
Cuando hay ciertas características comunes en un lugar concreto (pueblo, valle...), sin llegar a la categoría de dialecto, se las considera hablas locales.
En el habla de cada uno influyen, como es lógico, factores sociales, culturales, geográficos, etc., lo que da lugar a los diversos niveles y registros de hablas.
Ciertos “tonillos” especiales, ciertas muletillas, algunas palabras
Dialecto
Los dialectos son las variantes o modalidades regionales de una lengua. Tales variantes no afectan a la unidad del sistema.
El andaluz o el canario son dialectos del castellano.
El mismo castellano, catalán, francés, italiano, gallego, portugués, etc., son, a su vez, dialectos del latín.
El astur-leonés y el navarro-aragonés son también dialectos del latín, aunque de características especiales.
Podemos, pues, decir, en síntesis, lo siguiente:
§ Lengua: modalidades nacionales
§ Dialecto: modalidades regionales
§ Habla: modalidades individuales
Desde otro punto de vista, lo podemos expresar así:
Término
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Definición
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Extensión
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lenguaje
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Facultad humana para comunicarse
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Todos los hombres
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lengua
(dialecto)
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Sistema determinado de signos (código)
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Comunitaria: nación-pueblo
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habla
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Empleo concreto de una lengua
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Individual
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«Lenguaje: debemos entender con esta palabra, entre otras acepciones: “la facultad del hombre para comunicarse mediante sonidos orales articulados o escritos“; no debe usarse porlengua (sistema de signos orales o escritos y reglas de combinación y oposición entre ellos). Así, podremos hablar de “la lengua de un país“ y no “del lenguaje de un país“; o bien de “las lenguas que se hablan en España“. Así pues, lenguaje es una facultad; lengua, un sistema.»

Es la manera en que un grupo de personas habla una lengua, puede
ser una comunidad o los habitantes de una región. Así, por ejemplo,
el habla de la Ciudad de México, el habla del Bajío y el habla de
España son dialectos del español.*
Los dialectos de una lengua no son errores o incorrecciones, son
simplemente muestra de la diversidad y de que la lengua se usa y
está viva.
“Éste es el sentido propio de dialecto, nada más que una variante
regional de una lengua o idioma. [...] [Los lingüistas] adoptaron
el término diálektos para designar, en general, a las variantes
regionales que son producto de la diferenciación de un idioma, pero
que se entienden entre sí.
En la práctica, cualquier individuo es capaz de percibir que el idioma de sus vecinos de
la región vecina, a pesar de considerarse en principio como el mismo, en realidad no
es idéntico, pues se aprecian en él ciertas diferencias en la pronunciación, en el léxico
(palabras) y en la gramática (orden de las palabras).*
Y es que todo idioma empleado normalmente como forma de comunicación comunitaria,
está sujeto a variaciones de tipo: temporal, espacial, social y estilística. Así, pues, la idea de
que las lenguas son y deben ser unitarias, esto es sin diferencias internas de ninguna clase,
es sólo una ilusión que rápido se desvanece ante las evidencias cotidianas.
Se conoce como dialecto al sistema lingüístico que deriva de otro pero que no exhibe una diferenciación suficiente respecto a otros de origen común. Los dialectos, por lo tanto, suelen ser considerados con relación a un conjunto de varios sistemas lingüísticos de un tronco común o que se encuentran en un mismo límite geográfico. Otra definición de dialecto hace referencia a la estructura lingüística que no alcanza la categoría social de lengua.
Los dialectos están vinculados a la variedad lingüística y, por lo tanto, a la diversidad lingüística. Pese a que se suele considerar al dialecto como una especie de sistema de menor categoría o más simple que una lengua, los dialectos son, en realidad, formas particulares de hablar o de escribir una determinada lengua.
Es interesante establecer y conocer además que, de manera habitual, se tienen una serie de criterios para diferenciar a un dialecto. En este sentido, hay que destacar que entre los mismos se encuentra el hecho de que no cuenta con una tradición escrita, no tiene demasiadas diferencias gramaticales con respecta a la lengua dominante, quienes hablan dicho dialecto no tienen una nación propia y además que sus hablantes suelen ser pocos.
Todo ello sin olvidar que de manera frecuente se utiliza el término dialecto con un marcado sentido peyorativo pues se considera que aquel es “inferior” a la lengua oficial y que viene a demostrar básicamente la menor importancia social o cultural de quienes lo hablan de manera habitual.
En el caso de España nos encontramos con el hecho de que existen dos grupos claramente diferenciados de dialectos. Así, por un lado, están los septentrionales, que son los que se hablan en la mitad norte del país, y por otro lado están los meridionales, que son los que se utilizan en la mitad sur de la nación.
Ejemplos del primer caso son el asturleonés, el castellano riojano o el castellano churro, que es el que se hace presente en la zona de la Comunidad Valenciana.
En el segundo caso, el de los dialectos meridionales, nos encontramos con ejemplos de gran importancia como sería el caso del dialecto madrileño, caracterizado por el yeísmo, el laísmo, el leísmo o el loísmo. Asimismo, otro de los dialectos más importantes es el andaluz, que cuenta con una gran variedad en materia de léxico de origen mozárabe, romaní o árabe.
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